Momento de tensión en el Trece tras el cruce entre Adrián Pallares y Mariana Brey
Adrián Pallares tuvo un fuerte cruce con su panelista estrella Mariana Brey que sorprendió a sus propios compañeros de “Socios del Espectáculo”.
Todo comenzó cuando Rodrigo Lussich habló del romance entre Débora Bello y Tacho Riera, expareja de Silvina Escudero. “Al principio hablamos de coincidencias en las redes que nos llamaron la atención. Una estadía en Aspen. Fueron a esquiar con un grupo de amigos”, señaló el animador. Adrián Pallares entonces remarcó: “Ojo que Débora Bello tiene un aire a Silvina Escudero. Tiene un estilo a Escudero”. En ese punto, la panelista le paró el carró muy mal al conductor.
“Pallares, ¡por favor!, ¡no me hagas pelearte tan temprano a la mañana! ¡No tienen nada que ver. Débora Bello es una de las modelos más lindas que ha dado este país! ¡Bella y natural!”, le cortó el discurso la mujer a Adrián Pallares.
Pero no contenta con esto, la mujer fue todavía más dura todavía con el periodista al dejar en claro que estaba equivocadísimo: “¡No se parecen ni en el blanco del ojo!”.
El conductor no tiene paz con sus panelistas
El pobre Adrián Pallares ya viene de un feroz cruce con Graciela Alfano que renunció en vivo y le echó en cara a su jefe todo lo que pensaba: “Tengo que hacer una confesión: cada vez que abro la boca, vos sufrís, Adrián. Hagámonos cargo. Se los digo con onda. Tal vez era porque no tenía que ver con la característica del programa. La verdad, estoy medio pintada. Te lo digo así en la cara, Adrián, vos sufrís”.
El animador se defendió: “Creo que hay un malentendido de arranque. Yo nunca dije eso. Mis compañeras saben como trabajo. Yo no tengo nada que ver (con tu decisión)”. Graciela le dijo: “Vos tenés todo que ver con mi decisión. No tenemos algo personal. Se llama dinámica de un programa. Tiene que ver con dos personas que no saben hablarse. Yo lo que siento es que no estás cómodo conmigo, es lo que yo siento. Hay que tener inteligencia para terminar las cosas bien. Noto, sinceramente, una incomodidad, un destrato, un ninguneo, ¡tampoco voy a estar interrumpiendo a nadie para poder hablar!”
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